El degú (Octodon degus) es un roedor de la familia Caviomorpha, estrechamente relacionado con la Chinchilla y la Cobaya, aunque su aspecto lo asemeja más a un jerbo de gran tamaño. Estos animales, procedentes del norte de Chile y de hábitos diurnos, se caracterizan por ser muy sociables (en libertad viven en grupos de 5-10 animales, aunque pueden alcanzar los 100 ejemplares), y muy activos, juguetones y curiosos, pasando gran parte del día escalando, trepando, cavando y royendo en búsqueda de alimento. El hecho de que sean diurnos, sociables y más longevos que otros roedores (pueden alcanzar los 6-10 años de vida en cautividad) convierten al degú en una mascota ideal. Sin embargo, antes de adquirir un degú hay que informarse bien de sus peculiaridades y necesidades:
Socialización
Como hemos comentado, en libertad los degús viven en grandes grupos, y la falta de interacción social en cautividad puede desembocar en agresividad y comportamientos erráticos. Por ello, nunca deben alojarse solos. Pueden alojarse en parejas o pequeños grupos, preferentemente solo de hembras o con un único macho. Es recomendable que los ejemplares estén juntos desde pequeños, y siempre que se quiera introducir un nuevo individuo a un grupo ya instaurado debe hacerse de forma gradual. Con el ser humano también suelen ser muy sociables siempre que se manipulen de forma diaria y preferiblemente desde corta edad. Los degús no siempre toleran bien el ser sujetados, y nunca deben ser sostenidos por la cola, pues pueden desprenderse de ella como mecanismo de defensa ante los depredadores.
Reproducción
A la hora de formar un grupo debemos tener en cuenta que los degús son animales tremendamente prolíficos, por lo que siempre que convivan macho y hembra/s en la misma jaula es recomendable la esterilización quirúrgica del macho.
Alojamiento
Como otros roedores, los degús pasarán mucho tiempo en su jaula, por lo que debemos procurar que esta cumpla todas sus necesidades y les permita llevar a cabo sus comportamientos naturales. El tamaño debe ser lo más grande posible. Teniendo en cuenta que un degú adulto puede alcanzar los 300 gramos de peso, el mínimo para alojar a dos ejemplares debe rondar los 70cm de largo x 50cm de ancho x 70cm de alto. No es recomendable alojar a los degús en jaulas de plástico o cristal, pues no permiten una buena ventilación y elevan fácilmente la temperatura. En su defecto, son más recomendables las jaulas de barrotes. En cuanto a la localización, la jaula debe estar situada en un lugar fresco y bien ventilado, pues los degús soportan muy mal el calor (pueden sufrir golpes de calor fácilmente por encima de los 25ºC). Las temperaturas idóneas rondan los 18-20ºC, y siempre deben estar entre los 15 y los 23ºC.
El alojamiento debe constar de:
– Sustrato: la jaula debe tener un suelo sin rejilla, sobre el que debemos poner una abundante capa de sustrato que permita a los degús excavar. Hay multitud de sustratos en el mercado, pero el más recomendable, por ser el más higiénico, absorbente, no tóxico y no irritante, es el sustrato de papel prensado o celulosa. En el caso de escoger sustratos de serrín o maíz, se deben evitar las maderas de cedro (que resultan tóxicas) y los sustratos aromatizados. La reposición del sustrato debe hacerse de forma gradual, pues la eliminación repentina de los olores propios del grupo puede causar mucho estrés. A la hora de limpiar la jaula, podemos guardar parte del sustrato usado para ponerlo después.
– Material apto para roer: los dientes del degú son de crecimiento continuo, y para mantener una correcta salud bucodental es necesario que dispongan de material para roer: piezas de madera natural, rollos o cajas de cartón, etc, además de heno a disposición… Los juguetes pueden ir rotándose para estimular el comportamiento exploratorio y la curiosidad.
– Túneles, rampas, cuerdas, y ramas a varias alturas: Los degús son muy buenos escaladores y muy activos, necesitan de rampas a varias alturas, conectadas por túneles (de PCV o de cartón), ramas u otros utensilios. Es conveniente que la estructura general de la jaula sea constante, pero se pueden ir introduciendo elementos de forma rotativa para estimular el comportamiento exploratorio.
– Material para hacer el nido: buenas opciones son tiras de papel higiénico, de cocina o de periódico, heno, o tiras de tela que no se deshilachen. Es recomendable evitar el algodón, pelo u otros materiales que dispongan de “hilos”, pues es relativamente común que estos se enreden en las patas de los roedores, pudiendo producir heridas muy graves.
– Refugios: es recomendable ofrecer varios refugios, uno por cada individuo.
– Rueda de ejercicio: preferiblemente sin barrotes, para evitar que las patas queden enganchadas, y de buen tamaño.
– Comederos y bebederos: preferentemente varios, uno por individuo, para que todos puedan comer y beber a la vez y evitar problemas de jerarquía. Los bebederos pueden ser de bol o de biberón, siendo estos últimos más higiénicos.
– Baños de arena: Los degús precisan, de la misma forma que las chinchillas, baños periódicos de arena para mantener una correcta calidad de su piel y pelo. Se deben suministrar como mínimo 2 veces a la semana durante una media hora, en un recipiente en el que quepan completamente y puedan bañarse y girar cómodamente. No es recomendable que tengan el recipiente con arena siempre a disposición, pues tenderán a orinar y defecar en él; además un exceso de baños de arena puede llegar a irritar la piel.
Alimentación
Son animales fundamentalmente herbívoros y no pueden metabolizar correctamente los azúcares. La dieta debe ser baja en azúcares, grasas e hidratos de carbono y muy rica en fibra. Debe constar de tres componentes:
- Heno: deben tener siempre heno fresco a libre disposición, pues este es necesario para un correcto desgaste de los dientes y una correcta salud digestiva. Se pueden ofrecer distintas variedades para fomentar su curiosidad y evitar rechazos y carencias.
- Verduras de hoja verde: ofreceremos diariamente 2 veces verduras de hoja como rúcula, canónigos, endivia, hojas de zanahoria, hojas de nabo, hojas de frutas, trebol, espinacas, apio, perejil …; flores como diente de león.
- Pienso: actualmente existen piensos extrusionados específicamente formulados para degús. Como alternativa, pueden mezclarse piensos de chinchilla y de cobaya en una proporción del 50%-50%. El aporte de pienso debe ser limitado para prevenir obesidad y problemas dentales. Puede ofrecerse una o dos veces al día (si es una, preferiblemente por la mañana). Generalmente, serán necesarios unos 10 gramos de pienso por degú adulto para cubrir sus necesidades. (una cuchara sopera)
Deberemos evitar las frutas frescas o desecadas, pipas de girasol, nueces, maiz, cereales, frutos secos, mezclas de semillas para hámsters, premios con miel, pan y otras fuentes de hidratos de carbono, …Estos alimentos pueden ser muy perjudiciales para tu degú, pues predisponen a diabetes y otros problemas.
Cuidados veterinarios
Es conveniente una revisión anual para comprobar un correcto estado de salud. Los degús son muy propensos a padecer algunas enfermedades, como diabetes, cataratas, obesidad, problemas dentales e insuficiencia hepática. Debemos estar atentos a signos como:
– Bebe y orina más de lo normal
– Tiene los ojos opacos o blanquecinos
– Mala calidad del pelo o alteraciones en la piel
– Dificultad respiratoria
– Secreción nasal u ocular
– Salivación excesiva, dificultad para comer
– Pérdida de peso, letargia o debilidad
– Heces blandas, cola manchada de heces
– Dientes de color blanco (en condiciones normales deben ser naranjas)
– Exceso de cera en las orejas, rascado de orejas.
Marina Escudero Ayuso. Veterinaria