Estos pequeños roedores son de ámbito crepuscular, por lo que no debemos extrañarnos si durante las horas centrales del día están durmiendo.
Debemos alimentarlos con pienso formulados específicamente y de calidad, si no son extrusionados, tendremos que administrarles la cantidad justa para que no seleccionen y se descompense su dieta. A parte del pienso seco, se tiene que complementar con verduras y ocasionalmente algo de fruta y proteína animal. El heno como en todos los roedores, va ayudar al buen funcionamiento del digestivo y a mantener en óptimas condiciones los dientes.