Querida bioconsultora: Soy una cobra real (Ophiophagus Hannah). Te escribo muy ofendida. Estaba yo tan tranquila, en un matorral, cuando he visto gente cerca, he salido a saludar, por educación, ya sabes, y han salido despavoridos, corriendo y gritando, avisando a los demás para que no se acercaran a mí. No había tenido contacto tan cercano con humanos, pero sinceramente, me esperaba un poco más de amabilidad. ¿Acaso soy tan fea?
Te mandaría un saludo, pero temo que también salgas corriendo.