

Investigadores de la Universidad de Córdoba han detectado la circulación de una variante de la enfermedad hemorrágica del conejo en liebres ibéricas de España. Desafortunadamente, esto supone una amenaza para su conservación.
No es de ahora que haya virus que afectan a los conejos y las liebres. Hace ya más de 10 años se demostró la transmisión del patógeno de una especie a otra. Y uno de estos virus es el EHV (la enfermedad hemorrágica vírica del conejo).
La nueva variante (Lagovirus europaeus/Gl2) apareció en Francia hace 11 años y empezó a extenderse, a nivel mundial, en menos de 5 años por todos los conejos.
En Europa se ha detectado el virus en cuatro de las seis especies de liebre que existen. Y también ha afectado a otras especies de liebres y conejos de América. Además, este año se detectó en Portugal causando la enfermedad a tejones.
¿En qué consiste la enfermedad hemorrágica del conejo (EHC)?
Se trata de una enfermedad viral muy contagiosa, que afecta a conejos domésticos y silvestres, y que puede provocar la muerte. Asimismo, se desarrolla por el virus de la enfermedad hemorrágica del conejo (VEHC), perteneciente al género Lagovirus.
Entre las poblaciones de conejos circulan muchas cepas de VEHC. Esto quiere decir que hay virus con distintas características genéticas y epidemiológicas, pero solo se conoce un serotipo.
¿Cuáles son las lesiones que provoca?
Normalmente, causa hepatitis hemorrágica severa y neumonía. Y puede afectar también a otros órganos como el corazón y los riñones.
Además de esto, otras lesiones características son necrosis del hígado y esplenomegalia.
Otras lesiones y síntomas que pueden aparecer:
- Mucosa traqueal hiperémica.
- Pulmones edematosos y congestionados.
- La presencia de sangre coagulada en los vasos sanguíneos por lo coagulación intravascular diseminada.
- Ictericia.
- Decoloración de las orejas, la conjuntiva y el tejido subcutáneo.
- Trastornos circulatorios y degenerativos.
Periodos de incubación, transmisión y diagnóstico
Los conejos que no mueren pueden albergar el virus hasta al menos un mes.
Por otro lado, el virus se transmite por contacto directo con infectados, ya sea por vía nasal, oral o conjuntival. Las excreciones y las secreciones respiratorias contienen el virus.
Otro dato curioso es que el virus se incuba entre 1- 3 días y la muerte llega a las 12-36 horas después de haber manifestado fiebre.
El curso de la enfermedad es rápido. Por eso, no es de extrañar que los conejos que mueren están en buena condición física.
Medidas de control sanitarias
En lugares donde la enfermedad no está presente se recomienda el sacrificio, así como restringir la importación de conejos, carnes y lana.
Aunque después de la infección la inmunidad es segura, hay probabilidades de que un conejo se pueda volver a infectar.
El declive de las liebres ibéricas
Los investigadores siempre han hablado de un caso aislado en Cerdeña, pero cuando en 2020 se identificó un caso de la enfermedad hemorrágica del conejo en una liebre ibérica en el sur de Cataluña, la cosa cambió. Los investigadores sostienen que ya no es un caso aislado y esto puede implicar que el virus tarde en hospedarse.
Desde hace dos décadas, las libres han disminuido significativamente. Y entre uno los motivos que han cobrado más importancia está la aparición de enfermedades entre conejos que han ido saltando de especie.
Por ejemplo, una de las primeras enfermedades en aparecer fue la mixomatosis, una enfermedad endémica en la Península Ibérica. Este virus sufrió una mutación que llegó a la liebre ibérica en 2018 y que en poco tiempo se extendió a todo el país. Esto provocó una mortalidad elevada en apenas dos años.
Teniendo en cuenta esto, se teme que una nueva enfermedad como esta (EHC) ponga en peligro la conservación de esta especie en España.