

Este es Gronfi, un joven Cerdo vietnamita, que después de pasar un día en el campo comenzó con molestias en uno de sus ojos.
No paso más de un día cuando su propietaria, muy preocupada, observó que mantenía el ojo totalmente cerrado y comenzó a acumular legañas. Después de limpiarle el ojo con suero, y ver que cada vez estaba más apático, se puso en contacto con nosotros y acudió rápidamente a una de nuestras clínicas asociadas donde pasamos consultas de exóticos.
El “pequeño” Gronfi, que ya nos conocía, entró receloso y sabiendo que algo le íbamos a hacer. Aunque refunfuñón, su propietaria le tiene muy bien educado y camina muy bien por la calle con una correa.
Lo poco que nos dejaba ver en la exploración, presentaba un enrojecimiento de toda la zona y había comenzado a echar un poco de sangre junto a la lágrima.
Para poder ver con cuidado todas las estructuras del ojo, le sedamos, así aprovechamos y le hicimos la manicura.
Lo que tenía Gronfi era una espiga de gran tamaño alojada entre el parpado y el ojo, cada vez que pestañeaba, le raspaba. Pero pudimos sacársela sin problema y por suerte no había ocasionado mucho daño.
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Me gusta la forma en la que escribes, muchas gracias, seguiré leyendo tu blog.