

Hoy compartimos un interesante artículo que ha escrito Juan Sánchez Góngora – estudiante de 3º Grado en Veterinaria de la Facultad de Veterinaria (UCM)- para compartir con nuestros seguidores, ¡gracias Juan!.
Actualmente, la cobaya es una especie que ha llegado a gran cantidad de hogares y que, por lo tanto, de la mano de otras especies tales como el conejo, la chinchilla y demás micromamíferos, conforman una gran rama de la medicina veterinaria dedicada a los animales exóticos.
Como ya hemos dejado caer, la especie de interés de este pequeño artículo es la cobaya y hoy, vamos a tratar un tema de gran relevancia pero muy poco valorado: la genética y la importancia del genotipo en estos animales.
Gracias a varios estudios genéticos en la especie, a día de hoy sabemos que estos animales cuentan con un material genético muy diverso abarcado por 31 pares de autosomas (cromosomas no sexuales) y un par de cromosomas sexuales. Esto quiere decir que toda la información genética de estos animales está repartida por todo su genoma y que, lo que somos capaces de percibir mediante nuestra vista (es decir, el fenotipo: pelo liso, crestadas, pelo rizado, pelo duro, pelo largo…), se debe en enorme medida a interacciones muy complejas entre genes.
[ctt template=”4″ link=”QOaqe” via=”no” ]Hablamos de la importancia del gen letal en cobayas por @JuanSG_12 vía @Exoticos24h[/ctt]Una vez hecha esta pequeña introducción, vamos a detallar el por qué consideramos de gran importancia el conocer la carga genética que posee nuestro animal (es decir, su genotipo): en la cobaya, se ha encontrado lo que en genética se denominan genes letales.
Los principales genes letales conocidos hasta el momento son los asociados al fenotipo RUANO y al fenotipo DÁLMATA.
- RUANO: las cobayas ruano presentan una combinación en el pelo, de blanco con una serie de colores incluyendo el negro, el rojo y una mezcla de negro y rojo.
- DÁLMATA: al igual que la raza de perros que recibe el mismo nombre, las cobayas dálmata son blancas con manchas oscuras, las cuales deberán estar distribuidas de manera uniforme por todo el cuerpo y claramente marcadas, sin que coincidan unas con otras.
Fotos 1 y 2: Macho entero-English Crested- Variedad Dálmata / Fuente: Juan Sánchez Góngora
Foto 3: Ejemplar americano en variedad ruano (roan) rojo.
Foto 4: Ejemplar americano en variedad ruano (roan) negro.
Otro fenotipo del que también merece la pena hablar es el gen SATIN (Sn). Este gen da lugar a una alteración en la estructura del pelo que adquiere un brillo especial. Las cobayas portadoras de este gen sufren graves trastornos de los riñones, las glándulas paratiroides (hiperparatiroidismo) y produce alteraciones en el esqueleto con reblandecimiento severo de los huesos de todo el cuerpo. Uno de los signos comunes es la aparición de enfermedad dental debido al reblandecimiento del cráneo y cojeras inexplicables en animales relativamente jóvenes.
Genética del color ruano y dálmata en cobayas: EL ALELO Rn
- Rn: gen de los ruanos y de los dálmatas.
- rn: gen de las cobayas normales.
FENOTIPOS:
- rnrn: no ruanos ni dálmatas.
- Rnrn: cobayas dálmatas y cobayas ruanos; es decir, portadoras del gen letal
- RnRn: GEN LETAL.
Lo que va a suceder es que si cruzamos dos cobayas dálmata o ruano entre sí, se puede dar la combinación RnRn. Cuando esto sucede, suele haber problemas de implantación de las pequeñas en el útero de la madre, puede haber reabsorción de cigotos, puede haber abortos, puede haber momificaciones que pueden llegar a comprometer la vida de la madre, así como partos costosos y problemáticos, etc. Es aquí donde reside en gran medida la labor y el papel del buen veterinario.
Hay casos, en los que estas crías con el factor letal, contra todo pronóstico, nacen. A pesar de que sus padres son muy coloridos, ellas nacen blancas, muy delgadas y sin fuerzas la mayoría de veces y con una probabilidad de muerte muy elevada.
Por supuesto, hay que decir también que la aparición de enfermedades en animales portadores de genes dálmata o ruano es mucho mayor que si la comparamos con la de ejemplares que no presentan ninguno de estos dos genes, de ahí su importancia en veterinaria.
Así pues, para la obtención de ejemplares portadores con estos fenotipos, los buenos criadores realizan un cruce basado normalmente en un padre normalmente ruano o dálmata, con varias hembras de un color siempre sólido y único (es decir, lo que se denominan hembras self). Por ejemplo, en el caso del dálmata, suelen utilizarse como madres, hembras self negro que anulen la posibilidad genética de que se dé el factor letal.
Por último, esperamos que mediante este pequeño artículo, hayamos podido concienciar e informar acerca de la importancia de los genes en estos pequeños animales y que merecen que nos preocupemos por ellos.