

Esta idea se originó en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Veterinaria y en las Jornadas Canarias de Oncología Veterinaria, celebradas el pasado año en Las Palmas; donde especialistas y profesionales afirmaron que el tratamiento oncológico en determinados animales podría también aplicarse para combatir el cáncer en los humanos.
Y es que, según estudios, la oncología veterinaria y humana tienen puntos en común, pudiendo los avances veterinarios influir en los humanos.
Oncología veterinaria y oncología humana, ¿hay relación?
Según el doctor Guillermo Couto, quien estuvo 30 años trabajando como jefe de servicio de Oncología en la Universidad de Ohio (EE.UU.), el cáncer más común entre animales y humanos es el de mama, siendo característico en perras y gatas especialmente.
Asimismo, el doctor sostiene que los linfomas también son muy comunes en estas especies. Y que resultan muy semejantes este tipo de tumores entre humanos y animales. “Lo que nos permite desarrollar métodos diagnósticos y de tratamiento en animales, que también se aplican en medicina humana”.
Además, explicaba que uno de los factores por el que se desarrolla esta enfermedad es genético, aunque también existen otros factores externos, ambientales y alimenticios, de los que hay muy poca información al respecto.
Tipos de cáncer que se analizan
Mientras que en Estados Unidos, el tumor más común en animales es el linfoma, en España y Europa en general, es el de mama. Y esto se debe a lo siguiente, según afirma el doctor:
- No existe casi el cáncer de mama en animales en EEUU porque castran a las hembras antes del primer celo. Por lo que la probabilidad es menor o casi nula de que una hembra desarrolle cáncer si se castra.
- Por otro lado, en caso de que no se trate el linfoma, se corre el riesgo de que el cáncer mate al animal en poco tiempo. Con tratamiento, pueden durar hasta tres años, dependiendo del tipo de linfoma.
Cáncer de huesos en niños
Además de ser común en niños, lo es también en algunos animales; y muchos de los avances en el tratamiento oncológico de los niños, se debe al estudio e implementación en animales, especialmente en perros.
El doctor asegura que el trabajo en equipo con pediatras es lo que ha hecho avanzar en nuevos tratamientos y descubrir nuevos datos sobre los tumores.
De hecho, sostiene que en Estados Unidos hay una sociedad llamada Instituto Nacional de Cáncer, donde se estudia el cáncer de perros y gatos, y donde también colaboran médicos de humanos. Asimismo, los veterinarios también publican estudios en revistas especializadas sobre oncología humana, aportando nuevos conocimientos.
Por tanto, la colaboración conjunta es clave para estudiar nuevos diagnósticos y tratamientos y para aprender nuevas líneas sobre el cáncer.
En Estado Unidos, existen entre 30 mil y 35 mil perros al año con cáncer de hueso. Y unos 500-600 niños con ese mismo tumor. Esta es una de las razones por la que es más fácil comenzar estudiando los casos en animales para luego llevar las conclusiones a los humanos. Y sacar datos mucho más precisos.
De hecho, afirma Couto que sacarán en una revista próximamente un estudio donde van a reflejar determinados genes concretos que provocan el desarrollo del cáncer de hueso en los perros; el mismo tipo de tumor que tienen los niños.
Después de leer este artículo y de interiorizar las palabras del doctor, ¿crees que la oncología veterinaria contribuirá e influirá positivamente en los tratamientos oncológicos de humanos?