

Las tortugas son seres maravillosos que han logrado perdurar sobre la faz de la Tierra más de doscientos millones de años, gracias a un metabolismo envidiable en permanente estudio, que les permite acumular grandes reservas energéticas.
Son reptiles pertenecientes al orden Testudines, de sangre fría, que ponen huevos y poseen una cubierta ósea o cartilaginosa que se desarrolla a partir de las costillas, que sirve como escudo.
Estos seres tan singulares son más antiguos que los cocodrilos o las serpientes.
Tienen una morfología irrepetible diseñada para protegerse de sus depredadores naturales, aunque actualmente hay muchas especies marinas y terrestres amenazadas por el peor de todos sus enemigos: el hombre.
No obstante, existen alrededor de 356 especies de tortugas que han logrado sobrevivir y están regadas por los distintos ecosistemas del mundo, entre hábitats marinos, en ríos y lagos, o en zonas terrestres.
Hay algunas diferencias interesantes que nos permiten distinguir a las tortugas terrestres de las acuáticas, porque las hay también de agua dulce y marinas.
Hábitat
Algunas diferencias entre las tortugas de tierra y las marinas o acuáticas están asociadas con el hábitat.
Mientras las terrestres pueden sobrevivir en casi cualquier ecosistema, bien sea en bosques tropicales, selvas y hasta desiertos ardientes, las de agua pasan la mayor parte del tiempo en las profundidades del mar o de un rio, pero siempre requieren salir a la superficie para respirar o tomar el sol,
De allí que a las tortugas acuáticas se las consigue tanto en agua dulce, es decir, ríos y lagunas, charcos o en regiones costeras, en el mar.
A pesar de estas diferencias, se ha establecido que todas prefieren climas templados y cálidos para vivir.
Caparazón
En las tortugas de agua el caparazón suele ser más aplanado, liso, con bandas fibrosas y diseño hidrodinámico, a fin de que el desplazamiento bajo el agua sea fluido. Además, tiene un color verdoso, o marrón verdoso, a fin de que pueda camuflarse y burlar a sus depredadores naturales.
Mientras que en las terrestres, esta armadura tan especial es más grande y abultada. De la misma forma, el color puede ser marrón con machas negras, grisáceas, beige o amarillas, lo cual les ayuda a camuflarse de la misma manera entre las piedras dependiendo del lugar donde viven.
Patas
Morfológicamente, las patas tienen sus diferencias.
En una especie marina, tienen patas membranosas que funcionan como verdaderas aletas. Esto las ayuda a nadar con facilidad, con movimientos típicos que ayudan al desplazamiento bajo el agua.
En tanto que en las especies terrestres, las patas delanteras son usadas para avanzar en el terreno gracias a la existencia de uñas alargadas o garras fuertes que clavan a medida que se desplazan con pasmosa lentitud.
Los machos tienen por cierto las uñas más alargadas, a fin de sujetar mejor a su pareja durante la cópula.
Y las patas traseras son más acortadas con una forma similar a tubos, más bien parecen muñones.
Otra diferencia está en las uñas, que son más puntiagudas en la tortuga de agua, mientras que son romas en las especies terrestres.
Alimentación
En las tortugas terrestres, en la mayoría de las especies, la alimentación está basada en un 90% de vegetales y un 10% de frutas.
Además, deben contar con un sustrato que les permita enterrarse, preferiblemente compuesto de tierra, mantillo y arena, dependiendo de la especie, ya que en el caso de tortugas desérticas hay que adicionar más arena si las tenemos en cautiverio, a fin de reproducir lo más fielmente posible el hábitat natural.
La dieta, en términos generales, deben ser rica en más calcio que fósforo, con apoyo en hojas de espinacas, acelgas, perejil, diente de león, higos secos, entre otros.
En el caso de las tortugas acuáticas o marinas, hay diferencias igualmente relevantes en cuanto a la alimentación.
En ecosistemas marinos, la dieta de una tortuga puede ser muy variada, pero dependerá de la especie. Ya que se identifican tres grandes tipos que definen el comportamiento alimentario. Veamos cuáles son:
Carnívora
Se alimentan de animales vertebrados como peces, anfibios, micromamíferos y hasta aves pequeñas. También les gusta comer invertebrados, como por ejemplo insectos y sus larvas, cangrejos, caracoles, gusanos e incluso hasta escudos mudados de otras tortugas.
Herbívora
Siguen una dieta basada en vegetales y frutas. Tal es el caso de las especies de batagurinos asiáticos llamados Cuora ambioinensis y la exclusiva y única dermatemídidos viva.
A las especies herbívoras les encanta consumir plantas ubicadas en el entorno de estanques, ríos, lagos, así como algas marinas.
Omnívoras
Tienen un régimen alimentario mixto, porque pueden combinar grupos de vegetales con restos orgánicos en descomposición de animales muertos, roedores, nidadas y pájaros que colocan sus huevos en zonas húmedas, etc.
De la misma forma, hay tortugas marinas que han desarrollado una técnica dentro del agua muy sencilla y efectiva llamada neustofagia: abren la boca y absorben el plancton, consistente en microcrustáceos y microalgas que flotan en el agua, tras eliminar el exceso de agua por las fosas nasales.
Peces y sus aluvines, anfibios y renacuajos están incluidos en la dieta de las tortugas marinas con gran predilección. Pero también son capaces de capturar y comer pequeñas serpientes acuáticas.
Esperanza de Vida
Aunque las tortugas ciertamente figuran en los primeros puestos de los animales más longevos del planeta, es bueno saber que la esperanza de vida también está asociada al tipo, porque las terrestres duran mucho más, tanto que pueden vivir 100 años, o más si las condiciones de vida, el hábitat, son idóneos.
Pero no es igual con las tortugas de agua. La mayoría tiene un promedio de vida calculado entre 10 a 20 años, quizás hasta 30 años, siempre que reciban buenos cuidados en cautiverio, o que el ecosistema marino natural donde viven no sea asediado por agentes contaminantes, o peor aún, que no sea víctima de la pesca de arrastre que tanto les perjudica.
En todo caso, resulta obligante respetarlas, cuidarlas y permitir que sigan viviendo en libertad muchos millones de años más en la Madre Tierra que las ha acogido durante tanto tiempo.
Por lo tanto, tenerlas como mascotas implica tratar de reproducir al máximo las condiciones naturales donde viven estos seres tan arrugados como especiales.
Fuentes y bibliografía
- MiTortuga.net
- [LIBRO] Estudio sanitario de las tortugas terrestres mediterráneas (Género Testudo) e implicaciones para su conservación, J Muro Figueres – 2015 – tdx.cat
- [PDF] Chelonoidis chilensis. Tortuga terrestre, JC Stazzonelli Sadir, P Cabrera… – 2020 – notablesdelaciencia.conicet.gov.ar
- [LIBRO] Las tortugas terrestres, M Avanzi – 2016 – books.google.com
- [LIBRO] Las tortugas, H Wilke – 2010 – books.google.com
AUTOR: Sembra100
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Gracias por la información!