

Si has leído las noticias o has puesto la tele los últimos días seguro que ya estás familiarizado con la viruela del mono, ya que es un tema de actualidad absoluta. España es uno de los países más afectados, junto a Reino Unido, por esta enfermedad. Se han detectado casos hasta en 9 comunidades autónomas, siendo Madrid el principal foco.
Sois muchas las personas que nos habéis preguntado sobre esta enfermedad y sobre cómo afecta a los animales de compañía. Por ello, nos hemos puesto en contacto con VISAVET, el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria, donde los profesionales en zoonosis nos han ayudado a recopilar la información para resolver todas vuestras dudas.
Qué es la viruela del mono
Lo primero que nos dejan claro desde VISAVET es que “este virus es un orthopoxvirus que, a diferencia del virus causante de la viruela humana,puede infectar a un amplio rango de hospedadores, lo que ha posibilitado su persistencia en ciertas regiones de África donde poblaciones de roedores nativos pueden actuar como fuentes de infección para las personas y otros animales.”
Se trata de una enfermedad que se contagia, entre personas, por un contacto estrecho y continuado con un hospedador infectado. Puede transmitirse a través de los fluidos e incluso de las gotículas respiratorias, pero siempre y cuando se trate de una exposición alta y continuada, no de manera circunstancial. Tiene resistencia ambiental, pero su contagio no es tan sencillo como ha ocurrido con el COVID, por lo que no debemos alertarnos en la misma medida.
La transmisión entre humanos y animales es la que se está estudiando ahora por la comunidad científica, aunque sí se sabe que los pequeños mamíferos son los que tienen un riesgo mayor de acabar contagiados.
Por este motivo debemos evitar el contacto entre el animal y la persona infectada en el hogar, si la hay, para frenar así su expansión. Se aplican aquí las mismas normas y recomendaciones que ofrecen los centros de salud para evitar los contagios con convivientes.
Ten en cuenta que, a pesar del nombre (puesto porque el primer caso detectado hace décadas fue precisamente en un mono), este riesgo de contagio es mayor con roedores, porque son más susceptibles de infección, por lo que en estos casos se debe poner más cuidado aún en evitar el contagio.
“La susceptibilidad de otras especies animales (conejos, perros de las praderas, erizos y cobayas entre otros) a la infección por vMPX ha sido demostrada ocasionalmente en estudios experimentales y brotes específicos, en ocasiones basándose en la detección de anticuerpos sugerentes de una exposición al virus.
En este contexto y, aplicando el principio de precaución, es recomendable el aislamiento de aquellas mascotas (mamíferos) potencialmente expuestas al vMPX (presentes en hogares en los que haya uno o más casos de personas infectadas con vMPX o expuestas al virus)
durante un periodo similar al utilizado para personas (21 días), de manera que no entren en contacto con otras personas o animales durante este periodo. Esto es especialmente relevante en el caso de especies de roedores por ser más susceptibles a la infección.” Así nos informan desde VISAVET.
Cómo afecta a otros animales
Sabes que en este blog tratamos la información relacionada con animales exóticos. Sin embargo, muchos de vosotros convivis también con perros y gatos. Por lo que nos hemos informado al respecto aunque no sea lo habitual que podéis encontrar en este espacio.
“En el caso de perros y gatos la evidencia disponible es muy escasa,” dicen en VISAVET “pero todo apunta a que el riesgo de infectarse y poder transmitir el virus es muy inferior. Asimismo, se debe evitar el contacto entre la mascota y personas infectadas en el hogar aplicando las mismas medidas recomendadas para evitar la transmisión a otros convivientes (evitando todo contacto directo o indirecto en la medida de lo posible). Durante la cuarentena, se debe monitorizar el estado de salud de los animales para la detección de posibles síntomas compatibles con la infección por vMPX (fiebre, anorexia, letargia, lesiones cutáneas), y de producirse éstas deben notificarse a las autoridades competentes en materia de sanidad animal de la Comunidad Animal.”