

Ayer los periódicos nacionales amanecían con una noticia que ha llamado la atención de todos. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) ha catalogado a los conejos como animales en peligro de extinción. Situación provocada por el descenso de ejemplares, debido a las enfermedades que les atacan.
Urgencia para abordar la situación
Según el periódico El Mundo, WWF ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPAMA) la elaboración de un Grupo de Trabajo que aborde esta situación.
Según WWF el descenso de estos animales ha alcanzado datos en torno al 70% en los últimos años, especialmente por algunas enfermedades como la mixomatosis que está atacando a estos animales desde la década de los 80. Además, también influye el cambio en la agricultura hacia sistemas más intensivos e incluso otros motivos ambientales.
Para la organización esta es una crisis que ya era obvia en el año 2016, cuando propusieron una gestión horizontal junto a asociaciones cinegéticas, agrícolas y ecologistas. Sin embargo, en ese momento no se le terminó dando prioridad.
¿Realmente se están extinguiendo los conejos?
Esta es la primera vez que el conejo alcanza este status de animal en peligro de extinción, aunque en otras ocasiones ha aparecido como animal “casi amenazado”. Y aún así no existe consenso real sobre la situación del animal. Por ejemplo, como podemos leer en El Confidencial, La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Valladolid se ha mostrado en desacuerdo con el informe de WWF y ha declarado que “existe una plaga que amenaza la salud y cultivos de los habitantes del medio rural”.
En cualquier caso, ya sea como animal en peligro de extinción o como animal “casi amenazado”, está claro que este es el momento de tomar medidas y empezar a proteger los conejos. No hay que olvidar que, como ocurre en todo ecosistema, su desaparición afecta a muchos otros seres vivos. Es el caso del lince ibérico o del águila imperial, depredadores naturales de los conejos.